Leo sus historias como cómics. Ya de niño me fascinaba cómo estos pioneros llevaron la fe cristiana a las zonas más remotas. Los veo como héroes y modelos a seguir y no solo escribí una canción sobre ellos.

Según la biografía que conozco, Jim Elliot murió el día que yo nací. A menudo rezaba a DIOS: "¡Por favor, dame tal devoción!" Algunos de ellos renunciaron a grandes carreras y riquezas. Si mal no recuerdo, Nike (uno del equipo de Elliot) sirvió como guardaespaldas del presidente de los Estados Unidos.

Hoy puedes volar al otro lado del mundo en menos de 20 horas. En ese entonces, ver agua durante semanas o incluso meses no significaba nada, sin mencionar todas las dificultades, las dificultades y lo extraño que les esperaba. Cuando pasé una escala de 17 horas en Shanghái en 2019, DIOS me recordó muchas cosas de Hudson Taylor. Aquí, de joven, pisó suelo chino por primera vez. Muchos años después buscó reclutar a 100 personas para su sueño y fundó la CIM (Inland China Mission). Con cada uno de los misioneros encontré una profunda vida de oración como la de JESÚS y una constante espera en DIOS. Todo el coraje y la perseverancia también provenían exclusivamente de la comunión con el Señor de todos los señores.